Si eres principiante y empiezas a adentrarte en el mundo del crochet, te encontrarás con que se trata de un arte distinto y fascinante. La cantidad de prendas y complementos que puedes hacer con una sola aguja e hilo parece impresionante, y no puedes esperar para tejer todos los patrones que llaman tu atención. Si has empezado a crochetear, puede que ya hayas notado que cometes ciertos errores y estás buscando una forma sencilla de solucionarlos, o quizá te encuentres con cosas que creías estaban bien pero se pueden hacer de otra forma.

Este artículo pretende destacar y explicar aquellos errores más comunes que tienden a cometer las personas principiantes cuando empiezan a hacer prendas a crochet, y también te daremos soluciones sencillas y detalladas para que puedas eliminar estos errores de tu tejido.

A lo largo del artículo, también te mostraremos algunos consejos genéricos que si bien no están ligados a ningún error en particular, pueden ayudarte a mejorar tu técnica y aumentar de este modo tu precisión y velocidad.
Si te gustaría implementar estos consejos y explicaciones en patrones de la vida real, en nuestro Club Crochetero contamos con una gran variedad de vídeos exclusivos en los que se explica paso a paso cómo hacer un montón de complementos y prendas. Además de los videos, también podrás descargar patrones en PDF muy fáciles de seguir incluso para principiantes.
Dicho esto, continúa leyendo para averiguar cuáles son los errores más comunes que puedes cometer a la hora de tejer crochet y cómo puedes solucionarlos.

1. No bloquear y la importancia que se merece

Sí es cierto que en algunos casos el bloqueo puede que no sea tan importante. Quizá te encuentres con patrones que simplemente no requieran ser bloqueados, en cuyo caso lo más recomendable es seguir las instrucciones del patrón y dejarlo sin bloquear. En la mayor parte de los casos, sin embargo, bloquear el proyecto una vez finalizado es lo más recomendable. Al bloquear tu proyecto te asegurarás de reparar gran parte de las imperfecciones que pueden haber quedado al realizar el tejido, y también es una excelente forma de enderezar y aplanar tu proyecto.
Otro error respecto al bloqueo tiene mucho que ver con las medidas; al bloquear es muy probable que nuestro proyecto crezca, por lo que debes tomar esto en cuenta antes de decidir las medidas de tu proyecto inicial.Un truco a tener en cuenta a la hora de bloquear, aunque podemos hacerlo lavando nuestro proyecto a mano, en muchos casos si contamos con una lavadora de última generación podemos utilizar la función de lavado a mano para evitarnos todo el trabajo de hacerlo nosotros mismos siguiendo siempre las instrucciones de lavado del material que hayamos escogido. Ten en cuenta que esto no siempre funcionará, depende mucho del tipo de lavadora, del tipo de proyecto que estemos haciendo (si se trata de algo muy delicado tal vez quieras lavarlo tú mismo) y del tipo de hilo que utilicemos. Si tienes una lavadora un poco más vieja lo más recomendable es lavar el tejido tú mismo.

2. No haber aprendido a leer los patrones- o no leerlos por completo antes de empezar a tejer

Respecto a aprender a leer patrones, debemos admitir que tenemos mucha suerte a día de hoy con el crochet, ya que hay existen innumerables vídeos online que pueden enseñarte a hacer casi cualquier cosa con este método sin tener que saber leer un patrón.
Esto puede ser muy interesante, pero en la mayor parte de los casos es recomendable tener un patrón con nosotros y saberlo interpretar ya que nos puede evitar un gran error, y también se trata de un excelente método para ahorrar tiempo.

Si quieres aprender a leer patrones, recuerda que en nuestro Club Crochetero contamos con una gran cantidad de patrones detallados en PDF que incluyen vídeos en los que se explica cómo hacer los proyectos, por lo que podrías ir leyendo el patrón y ver el vídeo al mismo tiempo y al final, con la práctica conseguirás a leer cualquier patrón sin necesidad de ver ningún vídeo.

Si sabes leer patrones, pero no acostumbras a leerlos antes de empezar a trabajar, este también es un grave error.
En primer lugar, cuando leemos el patrón antes de empezar a hacer nuestro tejido nos aseguramos de que este esté libre de errores. En Internet, especialmente si conseguimos los patrones de sitios gratuitos, te arriesgas a la posibilidad de que los patrones puedan tener pequeños errores, que tienen la capacidad de cambiar por completo el resultado final que obtengas. Si acostumbras a leer el patrón antes de ponerte manos a la obra, podrás evitar fácilmente estos errores ya sea solucionándolos tú mismo o buscando otro patrón que no los contenga.
Leer el patrón de antemano también te permite asegurar que conoces todos los puntos que se utilizarán al hacer la prenda. Si no los conoces, leer el patrón te permitirá practicarlos en muestras de hilo antes de intentar hacerlos en la prenda misma.

3. Usar un tamaño de aguja diferente al que necesita el material que hayamos elegido para nuestro proyecto de crochet

En el crochet es muy importante tener en cuenta que para distintos tipos de hilo será necesario utilizar diferentes tamaños de agujas. El uso de un tamaño de aguja incorrecto puede cambiar drásticamente el resultado de tu proyecto. Es por esto que cada patrón se escribe con un tamaño de gancho específico, y si cambias las agujas a utilizar probablemente te quedarás con puntadas demasiado apretadas o demasiado sueltas.
Además de leer el patrón atentamente, también es recomendable realizar una muestra (que suele ser 10×10 cm), de esta forma tejeras una pequeña representación de los diferentes puntos que contiene el patrón y podrás saber la tensión con la que la diseñadora ha creado ese patrón.
Otro error muy común que continúa con esta línea es cuando se utiliza el peso y el tipo de hilo equivocado.

Así como debemos adecuar el tamaño de nuestra aguja para adaptarse a nuestro hilo, debemos asegurarnos de que nuestro hilo también se adecúe correctamente al patrón o al proyecto que busquemos crear. El uso de un hilo material sea diferente a lo recomendado por el patrón puede afectar en gran medida el tamaño del proyecto terminado. Por ejemplo, si queremos hacer un jersey para un adulto, y el patrón requiere un hilo cuyo peso sea medio, pero todo lo que tenemos es un hilo grande y voluminoso, el jersey será demasiado grande y no obtendrás el resultado deseado.
Lo mismo ocurre en la situación inversa, ya que utilizar un hilo demasiado fino reducirá el tamaño del producto final. Es por esto que siempre que desees sustituir el hilo en un patrón tienes que asegurarte de que el peso del mismo sea adecuado para el producto que quieres obtener.

4. No contar las puntadas ni las filas mientras trabajas

Este error no solamente es común entre principiantes. Si bien puede parecer algo sin importancia, no contar las puntadas o las filas puede generar que tu proyecto se vuelva mucho más grande (o pequeño) de lo esperado. Los proyectos suelen quedar más grandes cuando se añade una puntada extra por accidente, algo que suele ocurrir al final de la fila. Si el proyecto está más pequeño de lo esperado probablemente haya ocurrido lo contrario, y puede que hayas tejido menos puntos de los indicados en el patrón.
Si no cuentas las filas o las puntadas también puedes terminar con agujeros que se te pueden hacer difíciles de cerrar.
Evitar este problema es mucho más sencillo de lo que parece, ya que puedes utilizar una gran cantidad de elementos para marcar los puntos y de este modo evitar perderte. Puedes empezar usando cosas que encuentres en tu casa, como imperdibles, hebras de lana u horquillas. En algunas tiendas en línea también puedes encontrar marcadores de crochet, aunque este tipo de complementos no será tan importante si eres capaz de contar los puntos utilizando una de las opciones mencionadas anteriormente.

5. No realizar el punto en los sitios apropiados

Tanto si eres nuevo en este arte como si tienes más experiencia, te encontrarás con que este error es uno de los más frecuentes. Aprender por dónde colocar la aguja en cada punto es MUY importante.
Uno de los mayores problemas de este error es que es especialmente difícil darse cuenta que se está cometiendo si sólo se tejen bufandas o proyectos de una sola puntada, pero el error se hace evidente al hacer cosas más complejas como cojines, amigurumis, o incluso patrones que poseen una mayor dificultad, ya que las partes del tejido no se alinean y el proyecto se deforma.
Este error puede ocurrir por varias razones, siendo las más frecuentes no haber comprendido por completo la forma de tejer crochet, o, aun sabiendo cómo se teje, que tu aguja se resbale de vez en cuando y no tengas la suficiente experiencia como para notar el problema.
de inmediato.
Una manera efectiva de corregir este error es echar un tiempo extra y analizar cada fila que se esté trabajando para revisar que no hay errores.

6. No dejar una cola de hilo lo suficientemente larga, y no asegurar el hilo al final

Tanto para principiantes como para expertos, tejer los extremos probablemente sea una de las partes más tediosas, sin importar el tipo de proyecto que estemos haciendo.
Desafortunadamente no se puede simplemente cortar el hilo y esperar que nadie se dé cuenta de ello. No hay diferencia entre atar un proyecto, añadir un nuevo ovillo de hilo o cambiar entre diferentes colores de hilo, por lo que la mejor idea es asegurarte de que estás dejando una cola de hilo lo suficientemente larga como para continuar tejiendo.
Respecto a esto, también debes tener mucho cuidado al final, y cerciorarte de coser las colas del hilo de forma segura.
Si no hacemos esto podemos generar que al lavar nuestro proyecto este se deshilache, o aparezcan agujeros donde antes había un patrón perfecto y terminado.
Este es otro motivo por el cual debes dejar hilo extra para rematar. Al cortar el hilo, es recomendable dejar al menos una cola de 15 centímetros. Después tendrás que enhebrar una aguja sin filo y coserla por dentro y fuera de las puntadas a lo largo de unos pocos centímetros.

7. Hacer los puntos demasiado apretados o demasiado flojos

Cuando hacemos un proyecto a crochet, es muy importante asegurarnos de que la tensión que ejercemos sobre los puntos sea constante y no varíe. Para hacer esto, lo más recomendable es tomar nuestro tiempo para observar las puntadas que estamos realizando y así darnos cuenta si notamos algún cambio de tensión en las mismas.
Ten en cuenta de que si haces los puntos demasiado apretados te costará más trabajo la siguiente fila ya que estarás luchando con la aguja tratando de insertarla en las puntadas. Si haces el crochet demasiado flojo, por el contrario, tu trabajo se verá bastante descuidado y suelto. Si la tensión de las puntadas varía mucho, esto hará que el proyecto en su totalidad se vea desigual y torcido.

Ten en cuenta que cometer estos errores es normal, y que no eres el único teniendo este tipo de problemas. El crochet, tal y como cualquier habilidad, requiere de práctica constante para mejorar. Puedes ir incorporando estos consejos poco a poco, al mismo tiempo que te vas familiarizando con este arte y todas sus técnicas.
Si tienes alguna duda, o si te interesa acceder a vídeos exclusivos en los que se expliquen paso a paso cómo realizar una gran variedad de proyectos y puntos, en nuestro Club Crochetero podrás tener acceso a esto y a patrones en PDF faciles de seguir, ideales para principiantes.

¡Esperamos estos consejos te hayan sido de utilidad! ¡Nos vemos en el Club!